El “Café de las Ciencias” presente en Córdoba
La charla trató sobre inteligencia artificial en el trabajo con la participación de científicos expertos, quienes expusieron sobre los desafíos y posibilidades de esta tecnología.
En la Alianza Francesa de la ciudad de Córdoba se llevó a cabo una nueva charla del ciclo de divulgación científica “Café de las Ciencias”. El encuentro estuvo encabezado por el ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador principal del CONICET en el Instituto de Física de la provincia, Dr. Francisco Tamarit, y la profesora titular de Informática del INSA de Normandía, Francia, Dra. Cecilia Zanni‐Merk, quienes disertaron sobre “Inteligencia artificial (IA) en el trabajo”.
“Nosotros somos el modelo que queremos reproducir”, expresó Tamarit al momento de referirse a la IA. Desde el inicio de la modernidad el hombre se pregunta sobre la relación que existe entre la mente y el cerebro, y es sobre este sistema complejo que la IA toma la estructura. “El cerebro guarda la información en las conexiones neuronales. La plasticidad sináptica es el secreto para entender cómo usamos el cerebro para poder generar todas las actividades mentales”, explicó el investigador. Extrapolándolo, la inteligencia está montada sobre una estructura de neuronas pero alojada en las conexiones, “lo que hacemos en IA es considerar sistemas artificiales en programas o dispositivos electrónicos y modelamos cada neurona, cada conexión entre ellas y que emule alguna práctica”. El cerebro recibe un estímulo, da respuesta y si es correcta, las neuronas quedan como están; si es errónea, el cerebro modifica levemente la conexión sináptica. Después de experiencias, el cerebro será capaz de aprender y generalizar. “Aprender significa la capacidad de modificar las conexiones”.
La historia reciente del desarrollo de IA se remonta a la década del 80, cuyo hito resultó en hacer un sistema de reconocimiento de imágenes. En los 90 este sistema, que venía siendo trabajado desde los 60, es revolucionado a través de una herramienta denominada propagación hacia atrás (back propagation), permitiendo que las máquinas aprendan a modificar su conocimiento cambiando sus conexiones sinápticas a partir de casos nuevos. En el siglo actual, se popularizaría un nuevo paradigma denominado de “aprendizaje profundo”, que combina una mezcla de gran capacidad de cálculo con enormes datos. “Hemos llegado a un punto tal que casi todos los desafíos que le ponemos a los sistemas lo superan”, sostuvo Tamarit y añadió “se trata de saber si la humanidad será capaz de utilizar este potencial para el bien o para el mal”.
Zanni‐Merk, por su parte, brindó un claro ejemplo de producción e inteligencia artificial en la industria 4.0. La investigadora trabaja en el área de Tecnologías Semánticas, donde a partir de un modelo se intenta emular el pensamiento de un ser humano. “Hay conjunto de reglas de acuerdo a datos que quiero resolver. Pero a veces no hay suficientes para cubrir todas las eventualidades”, manifestó y relató un proyecto concreto industrial que se está llevando adelante en el Laboratorio LITIS en Europa. Se trata de líneas de producción con robots equipadas con sensores que miden parámetros de las máquinas, de las piezas que se van montando, entre otros. “La idea es usar los dos enfoques: aprendizaje -datos recolectados por los sensores-, y tecnologías semánticas y razonamiento para entender el modelo de comportamiento. Esto debería ser capaz de saber cuándo mi proceso se está apartando de la norma”, explicó. Cuando se detectan problemas, se emite una alarma que avisa al operador, “esto se realiza con bastante éxito, el aprendizaje por el momento solo sirve para lanzar la alarma: lo que se querría saber es cómo evitarlo. Aquí se precisaría la capacidad del experto con su conocimiento tácito en lenguaje. Uno de los grandes problemas que estamos enfrentando desde el campo de la Tecnología Semántica es el de entender lo que ese experto nos dice y traducirlo al lenguaje de la máquina”. Según Zanni‐Merk “somos capaces de aprender el modelo del comportamiento correcto de una línea de producción, detectar las derivas del modelo y sabemos lanzar alarmas para indicar esto al operador, faltaría hacer diagnósticos”. Al cierre, la investigadora expresó “producimos cada vez más datos, capacidad de cálculo y tenemos técnicas cada vez más eficientes para monitorear procesos y tomar decisiones”.
El “Café de las Ciencias” es un ciclo de charlas organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva junto a la Embajada de Francia en Argentina en colaboración con el Instituto Francés Argentino, la Alianza francesa y el Centro Cultural de la Ciencia. Cada charla reúne un científico argentino y otro francés, quienes presentan un tema relacionado con sus investigaciones y dialogan con el público.
Sobre los disertantes
Dr. Francisco Tamarit: profesor titular de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador principal del CONICET - Instituto de Física Enrique Gaviola.
Dra. Cecilia Zanni‐Merk: profesora titular de Informática del INSA Rouen Normandie y responsable del equipo MIND del laboratorio LITIS EA 4108 / FR CNRS 3638, Rouen, Francia.