La Dirección Nacional de Defensa del Consumidor firmó un acuerdo con la empresa AMX Argentina S.A. (Claro) por el cual la compañía de telefonía móvil se comprometió a aumentar el monto máximo para aceptar reclamos de los consumidores ante los Tribunales Arbitrales de Consumo.

Hasta ahora, y desde el año 2004, ese monto no podía superar los $ 1.000. A partir del nuevo convenio aumenta a $ 5.000, lo que implica una importante adecuación (500%) de los valores reclamados a los parámetros de la economía actual.

Durante la firma del convenio, el Director Nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, destacó la importancia de que las empresas de telefonía participen de los sistemas de resolución de conflictos entre consumidores y empresas impulsados desde el Estado. Según Blanco Muiño, “se trata de empresas muy proactivas para acordar con el cliente, por eso es importante que sigan colaborando y ampliando su oferta a los usuarios, en este caso, en los Tribunales Arbitrales”.

En la actualidad, las empresas de telefonía celular figuran al tope en los rankings de reclamos de los usuarios. Según el funcionario, los reclamos tienen una explicación cuantitativa, ya que “en la Argentina hay 60 millones de equipos, no hay ninguna otra actividad en el país que tenga esa cantidad de clientes”. A su vez, afirmó que “se está trabajando con las provincias en el ámbito del Consejo Federal de Consumo (COFEDEC) para abordar políticas comunes de la temática en todo el país”.

Este acuerdo con Claro se suma al que la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor firmó con las empresas Telefónica de Argentina S.A (Movistar) y Telecom Personal S.A., por el cual ambas empresas aumentaron los montos máximos para aceptar reclamos de los consumidores ante los Tribunales Arbitrales de Consumo a $ 5.000.

De esta manera, más del 90 % de los usuarios de telefonía móvil ya pueden acceder a la resolución de reclamos en el ámbito de los Tribunales Arbitrales de Consumo.

Sobre el Sistema Nacional de Arbitraje de Consumo

El Sistema Nacional de Arbitraje de Consumo es un mecanismo alternativo de resolución de conflictos que complementa a la Justicia. Fue concebido para recomponer las relaciones deterioradas entre proveedores de bienes y servicios y consumidores o usuarios. Es un sistema voluntario, gratuito para el consumidor y sus decisiones tienen carácter vinculante y ejecutivo.

Las empresas se adhieren al sistema de forma voluntaria, y pueden hacerlo a través de una oferta total o limitada, es decir, sin montos máximos o fijando un tope para aceptar el Arbitraje. En los casos citados de Personal y Movistar, desde 2003 dicho tope se había fijado en $ 1000. Con la firma del nuevo convenio, este monto aumentó a $ 5000.