El Gobierno nacional realizó una nueva reestructuración en el Ministerio de Capital Humano con el fin de mejorar la asistencia social y que la ayuda llegue de forma directa a la gente.

El Decreto 151/25, publicado hoy en el Boletín Oficial, establece modificaciones en la conformación organizativa de la cartera que dirige Sandra Pettovello y en los objetivos de sus áreas dependientes; también se adecúan los ámbitos jurisdiccionales de actuación de los organismos desconcentrados y descentralizados.

La normativa elimina áreas innecesarias y pone fin a programas de asistencia financiera vinculados a organizaciones sociales que desviaban recursos para el sostenimiento de estructuras clientelares.

“Muchas de las áreas eliminadas fueron dirigidas y utilizadas por Emilio Pérsico, durante la presidencia de Alberto Fernández como un cheque en blanco para hacer política con la plata de la ayuda social. Desde allí manejaba subsidios millonarios destinados a cooperativas con las que se encontraba aparentemente vinculado, motivo por el cual fue denunciado y es investigado por la Justicia Federal Penal”, explicó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

Entre las modificaciones establecidas por el decreto se encuentran la eliminación de la Subsecretaría de Innovación en Economía Solidaria y de la Subsecretaría de Políticas Sociales, y la creación de la Subsecretaría de Promoción Humana en reemplazo de ambas.

La nueva Subsecretaría de Promoción Humana se enfocará exclusivamente en programas esenciales para garantizar la alimentación y la asistencia social. Para ello, se mantiene el apoyo a comedores y la Prestación Alimentar, pero con una metodología más eficiente: en lugar de comprar y distribuir alimentos a los comedores, se entregará dinero directamente a estos espacios con un sistema de control sobre su uso; la Prestación Alimentar se convierte en el único canal de asistencia directa a las personas, asegurando que los fondos lleguen sin intermediarios ni discrecionalidades.

La eliminación de áreas innecesarias permitió una reducción del 31% en las unidades administrativas del Ministerio de Capital Humano, que se suma a una reducción previa del 20 por ciento.