La Universidad Tecnológica Nacional Regional Buenos Aires obtuvo esta distinción que reconoce a instituciones que implementan en sus procesos, modelos de gestión de alta competencia. Sin embargo, el camino para lograrlo no comenzó en 2016, y menos aún culminó allí. Por el contrario, llevó muchos años de trabajo. “No es que uno gana y se olvida; porque este reconocimiento, más que una foto, queremos que sea una película. Lo importante es que se pueda sostener, y eso implica un trabajo continuo”, aseguran desde la Facultad.

Este proceso arrancó en 2002, cuando la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria (a cargo del actual decano, Guillermo Oliveto) decide crear un área destinada a trabajar en el desarrollo de políticas de Calidad y un manual de procedimientos. Ese primer proceso culminó en 2006, cuando dicha secretaría obtuvo la certificación de Normas ISO 9001, rectificada luego en 2009 junto a otras áreas que decidieron sumarse. Ese trabajo se profundizó, y hoy la UTN-BA cuenta con varias secretarías certificadas.

Convertir problemas en desafíos

A estas acciones se sumaron la acreditación de todas las carreras que debían realizarlo, la capacitación a no docentes, un importante proceso de autoevaluación, la participación en competencias (como IPACE) y el desarrollo de un Plan Estratégico y un Código de Ética. “Todo esto nos fue llevando a plantearnos nuevos desafíos y convertir los problemas en un nuevo proyecto a desarrollar. Eso nos permitió competir en premios nacionales e internacionales, y ganarle a grandes empresas”, aseguran con orgullo, haciendo un repaso del largo camino recorrido.

Una “cultura de la calidad”

“Ir avanzando nos fue dando la pauta que podíamos lograr una verdadera integralidad y nos animamos a más. Por eso luego de una preparación intensa nos presentamos a este premio del Ministerio de Modernización, actividad que involucró a toda la comunidad académica”, comentan.
“Llegamos a esta instancia, ganamos, y evidentemente fue muy importante para la facultad y la universidad, pero no culmina aquí. La calidad involucra la seguridad, el medioambiente, la responsabilidad social… cuestiones que van mucho más allá de ‘la satisfacción al cliente’, por eso para sostenerlo en el tiempo es totalmente necesario lograr una verdadera ‘cultura de la Calidad’”, finalizaron.

El Premio Nacional a la Calidad 2016 fue entregado a su decano, Guillermo Oliveto, por parte del Ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, su par de Modernización, Andrés Ibarra, y la Secretaria de Gestión e Innovación Pública, María Inés Baqué, en un acto realizado a fines del año pasado en Casa Rosada.

Para más información, compartimos el informe presentado durante la postulación