Con esta iniciativa, el Ejército renovó el vínculo con la sociedad al promover, una vez más, su acercamiento a la ciudadanía. Durante diez días, el público asistente tuvo la oportunidad de interactuar en forma directa con los miembros de la Institución, quienes contestaron preguntas acerca de la profesión militar, el reequipamiento de la Fuerza y otros aspectos de interés.

Sin dudas, la estrella de la muestra fue el nuevo TAM 2C-A2, que arribó a su lugar de emplazamiento luego de realizar pruebas de tiro en Magdalena. Este vehículo de combate, cuya modernización se efectúa en los talleres de Boulogne, está equipado con sistemas eléctrico-mecánicos y ópticos actualizados, que permiten la identificación y el reconocimiento de largo alcance, y la adquisición de blancos tanto de día como de noche, en cualquier condición climática.

También dijo presente en la Expo, y atrajo el interés de los visitantes, uno de los módulos que componen el Hospital de Campaña Reubicable.

Se expusieron asimismo varios desarrollos, como el prototipo de cocina modular de campaña con capacidad para 1000 raciones, una sonda de detección de grietas y una bicicleta eléctrica de exploración, ambos para empleo en suelo antártico, y nuevos modelos de cascos tácticos con diferentes tipos de protección.

Además, durante los fines de semana, el público pudo disfrutar de los carruseles realizados por las bandas militares de los regimientos históricos e institutos de formación militar.

En cuanto a las carreras de profesionalización para el personal de la Fuerza, cabe destacar el interés puesto de manifiesto por los jóvenes, quienes se asesoraron acerca de las posibilidades de formación que ofrecen los institutos militares, ya sean las tecnicaturas de la Escuela de Suboficiales del Ejército o la licenciatura del Colegio Militar de la Nación.

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