Presidencia de la Nación

Avances en ensayos de cultivo de Frutillas en INTA El Colorado

El clon de frutilla EC0316, objeto de estudio en el INTA El Colorado, se presenta como una alternativa para diversificar economías regionales y potenciar la producción en Formosa. Se destaca por su adaptabilidad a condiciones agroclimáticas locales potenciando su rendimiento en calidad y en cantidad. Además, ofrece la ventaja del autoabastecimiento de plantines, lo que reduce costos para el productor local.

Una investigación del INTA El Colorado estudia el material genético de frutilla “EC0316” como alternativa productiva que permita diversificar las economías regionales y mejorar la producción en la provincia de Formosa. Se busca reducir la dependencia de plantines del sur a través de la multiplicación propia con plantas madres, minimizar costos y garantizar plantas libres de patógenos para productores locales.
El cultivo de frutilla se expande por el mundo gracias al desarrollo de variedades adaptables y sistemas de manejo adecuados, lo que permite su producción en regiones subtropicales. Se trata de una alternativa productiva con múltiples aplicaciones tanto para consumo fresco como para la agroindustria. La adaptabilidad de las variedades también conlleva una actualización y validación constante en las zonas productivas tradicionales y marginales.
Desde el 2016, la investigadora del INTA El Colorado Mirta Sosa, en conjunto con su equipo, avanzó en el estudio del clon de frutilla EC0316, pasando por diversas etapas de prueba de adaptabilidad. “Luego de estas etapas, enviamos muestras al laboratorio de Bella Vista y las sometimos también a pruebas de sanidad en IPAVE. Como resultado, se confirmó la ausencia de enfermedades, incluyendo aquellas que pueden afectar la producción sin mostrar síntomas visibles”, comentó la investigadora.


“Actualmente, estamos trabajando en la infraestructura necesaria para reproducir plantas madre libres de virus, las cuales serán multiplicadas para proporcionar plantines a pequeños y medianos productores que se encuentren en cercanía, acompañados de un protocolo de multiplicación y previa capacitación integral en el manejo del cultivo de frutilla", continuó la investigadora Mirta Sosa.
A través del estudio se analiza los factores de rendimiento, la tolerancia a plagas, la descripción morfológica del cultivar y su calidad sanitaria. También se evalúan los sistemas de producción agrícola que optimizan los recursos disponibles en la zona. Se consideran los mecanismos de producción natural para garantizar una agricultura sostenible a largo plazo. Finalmente, se tienen en cuenta también las preferencias en la comercialización, la productividad y las operaciones de envasado, transformación y etiquetado.
Características de este clon.
El EC0316 es un cultivar de día corto, lo que significa que la yema floral se induce cuando los días tienen una duración menor a 13 horas, con temperaturas entre 8 y 24 °C. Esta variedad muestra una gran adaptabilidad a las condiciones agroclimáticas del noreste argentino, con gran capacidad de producción otoño-invierno-primaveral.
En cuanto a las características de este material de estudio la investigadora mencionó que “tiene buen desarrollo radicular, frutos de calibre adecuado con buenas propiedades organolépticas y una alta acumulación de azúcar en la pulpa” mencionó Sosa. En comparación con variedades comerciales, la investigadora del INTA indicó que “el EC0316 demostró un rendimiento promedio de 1,200 gramos por planta en densidades de plantación de 50,000 plantas por hectárea”.
En cuanto al ciclo de vida de esta variedad presenta dos fases bien diferenciadas: una fase productiva, que va desde mayo hasta mediados de noviembre, y una fase vegetativa, que va desde noviembre hasta marzo, durante la cual es posible producir plantines para el siguiente ciclo de cultivo.

Además de su potencial para la producción comercial, el EC0316 ofrece beneficios adicionales, como la posibilidad de que los productores generen sus propios plantines, lo que reduce los costos de producción.
La investigadora enfatizó que se puede cultivar la frutilla en camellones elevados a los lados de la huerta o en macetas de patio. “Para consumo familiar, bastan alrededor de 20 plantas. Los camellones deben estar a 60-70 cm del suelo y cubiertos con plástico negro o mulching para mejorar la calidad de la fruta, controlar malezas, conservar agua, mantener las frutas limpias y mejorar la temperatura del suelo. Se recomienda el riego por goteo, ajustando la frecuencia según las necesidades de la planta, y el trasplante debe realizarse utilizando el sistema tresbolillo”, finalizó Mirta Sosa.
Este avance en la investigación de la frutilla no solo promete mejorar la rentabilidad de los productores, sino que también contribuye a la diversificación y la sostenibilidad de la producción agrícola de productores rurales en Formosa. Con una demanda creciente tanto en el mercado interno como en el externo, el EC0316 se posiciona como un importante impulsor de las economías regionales, con cantidades mínimas recomendadas de 2000 plantas en esquemas de producción diversificados.

Scroll hacia arriba