Los efectivos de la Unidad de Investigación de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Cinturón Sur” realizaron a lo largo de ocho meses tareas investigativas sobre un grupo criminal organizado, dedicado a la comercialización de estupefacientes a pequeña escala. Ayer, la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE) ordenó la inspección de nueve inmuebles en el Barrio Padre Ricciardelli (Ex 1-11-14).

Durante las pesquisas, los funcionarios junto con integrantes del Destacamento Móvil 1 y del Escuadrón “1-11-14” de Gendarmería, pudieron constatar que en una de las viviendas allanadas sobre la Avenida Bonorino Nº 1.871 en la planta baja funcionaban como bunker en donde se realizaba el acopio, estiramiento y comercialización de estupefacientes.

Como resultado de los domicilios inspeccionados, los gendarmes hallaron dosis listas para ser comercializadas de cocaína (98 envoltorios), dos trozos de 135 gramos de pasta base, 632 gramos de cannabis sativa (marihuana), 1.437.080 pesos, 1.020 dólares, 1.610 reales, 34 teléfonos celulares y dos balanzas de precisión.

Dos ciudadanos peruanos y una mujer argentina fueron detenidos.