La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) finalizó con éxito los ensayos de ciclado térmico sobre los cuatro paneles solares que llevará a bordo la próxima misión espacial nacional para el estudio del mar y las costas de Argentina y Sudamérica, denominada SABIA-Mar (Satélite de Aplicaciones Basadas en la Información Ambiental del Mar). Durante noviembre de 2023 concluyeron las pruebas sobre los dos paneles que conforman una de las alas del satélite. A mediados del año, se había trabajado sobre el otro ala, sometiendo a los componentes a las condiciones ambientales del espacio.

El satélite SABIA-Mar se enfocará en el estudio de los mares a nivel global, y especialmente en las regiones costeras de la Argentina y Sudamérica. La misión avanza en su fase constructiva tras superar, en abril de 2023, la Revisión Crítica de Diseño (MCDR, por sus siglas en inglés), que constituye uno de los hitos más relevantes del proyecto.

Energía vital

Los paneles solares son una parte vital de toda misión espacial porque permiten obtener la energía eléctrica que necesita el satélite para hacer funcionar todos sus instrumentos. El SABIA-Mar contará con cuatro paneles solares que miden 1,80 x 1,20 metros y pesan 12 kilos. En total cuenta con una superficie de 10 metros cuadrados y 2400 celdas que generarán una potencia de 2400 watts.

El proceso para la producción de los paneles comenzó en INVAP, en Bariloche, donde se fabricó el material de soporte para trasladar, izar e inspeccionar los paneles, y el sustrato, que es la parte que sostiene a las celdas solares. Una vez finalizada esta etapa, el sustrato se envió a la CNEA, en Buenos Aires, donde se realizó el pegado de las celdas solares y el conexionado eléctrico.

Las pruebas de los paneles solares se llevaron a cabo en la Sala de Termovacío del Laboratorio de Integración y Ensayos (LIE), ubicado en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONAE, en la provincia de Córdoba. “El ensayo de termovacío consiste en replicar las condiciones que existen en el espacio. En la cámara, los paneles se someten a temperaturas de frío y calor, que pueden descender hasta los menos 90 grados, en condiciones de vacío”, dijo Araceli Barrera, profesional de la Unidad de Servicios de Ingeniería, de la Gerencia de Proyectos Satelitales de la CONAE, y responsable del subsistema de paneles solares durante la fase D (constructiva) de la misión SABIA-Mar. “Con el ensayo de termo vacío podemos verificar que todos los componentes que se envían al espacio, van a poder funcionar correctamente en esas condiciones”, agregó.

Luego de superar las pruebas con éxito, los paneles solares fueron retirados de la cámara de termovacío y revisados en el LIE por profesionales de la CONAE, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), y de las empresas INVAP, principal contratista del proyecto, y VENG para comprobar que los ensayos fueran satisfactorios.

Luego se enviaron a las instalaciones de INVAP en Bariloche, donde se van a continuar realizando otros ensayos. Allí se llevará a cabo una prueba dinámica para someter a los paneles a las vibraciones que van a enfrentar durante el lanzamiento.
“El ensayo salió según lo planeado ya que se pudieron realizar todas las actividades previstas. Se logró trabajar en conjunto con todas las empresas involucradas y se verificó el correcto funcionamiento de las celdas solares antes y luego del ciclado térmico. Por lo que se dio el ok para trasladarlos a INVAP, donde van a tener lugar los ensayos de vibraciones”, concluyó Barrera.