La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) del Ministerio de Desarrollo Social realizó la adaptación del consentimiento informado para la adhesión al Programa de Acompañamiento para el Egreso de adolescentes y jóvenes sin cuidados parentales (PAE) en pictogramas, lectura simple, braille y vídeo en lengua de señas para continuar garantizando el acceso a la información y a todos los derechos de las chicas y los chicos.

Desde su creación por la ley 27.364 de 2017, el PAE prevé que adolescentes y jóvenes de entre 13 y 21 años que cuentan con una medida de protección excepcional y quieran ingresar en él deban completar un documento llamado “Consentimiento informado”, que da cuenta de la voluntad de ser incluido en el programa así como de los alcances del mismo.

A través de la elaboración del consentimiento en distintos formatos y sistemas accesibles, las personas con discapacidades funcionales o sensoriales podrán contar con información adecuada, así como también conocer qué es lo que firman y cuáles son los detalles del programa de manera accesible y acorde a sus particularidades. Este paso es esencial para la promoción de sus derechos y significa un compromiso del Estado para trabajar la temática de la discapacidad en el marco de las políticas públicas.

El formulario del consentimiento informado se produjo en dos niveles de sistema braille para personas ciegas; en caracteres ampliados para quienes disminución visual; lectura sencilla (mayúsculas y oraciones cortas) y pictogramas para personas que no han adquirido la lectoescritura o en el espectro autista; y un video en lengua de señas argentina (LSA). Los materiales fueron elaborados con la colaboración del Espacio de Promoción de Derechos (EPD) Editora Nacional Braille y Libro Parlante de SENAF y personal de la Educación Especial y Formación laboral Nº 29 "Dr. Osvaldo Magnasco", de la Ciudad de Buenos Aires.

El PAE tiene el objetivo de acompañar a adolescentes y jóvenes que viven sin cuidado familiar en la construcción de su propia autonomía. Para ello, en la primera etapa, cuentan con la contención y orientación de un referente capacitado y, en la segunda, se suma una asignación económica mensual, equivalente al 80% de un salario mínimo, vital y móvil, que se cobra una vez que egresen del hogar convivencial o de la familia cuidadora. El programa nacional es llevado adelante por la Dirección nacional de Promoción y Protección Integral de SENAF, en articulación con las jurisdicciones.