Presidencia de la Nación

La asombrosa experiencia de estudiar Economía en Beijing

Joaquín Esteban, egresado de la Universidad Argentina de la Empresa, recibió una beca del Ministerio de Educación de la República Argentina y de China Scholarship Council para cursar una maestría en China. Desde aquel país cuenta de qué se trata ir a la universidad, estudiar un posgrado en inglés y descubrir la vida cotidiana y los secretos de su milenaria cultura.

"Hace aproximadamente dos meses, me tomé un vuelo de 32 horas para comenzar mi nueva experiencia académica al otro lado del mundo. Mi destino era la gigante ciudad de Beijing, donde estoy cursando una Maestría en Economía Aplicada en la Capital University of Economics and Business (首都经济贸易大学 - CUEB).

Desde mi llegada a CUEB, me he sentido muy cómodo en el entorno académico. La universidad ha demostrado ser un lugar de aprendizaje dinámico, con profesores que alientan la participación en clase y compañeros que comparten una pasión por la economía de China y su impresionante desarrollo a lo largo de las últimas décadas. Las clases se dictan en inglés y la principal exigencia de los profesores se centra en que los alumnos se animen a publicar muchos papers académicos a lo largo de los dos años de duración de la carrera. El primer año se hace mucho hincapié en Microeconomía, Macroeconomía y Teoría de Juegos, mientras que el segundo año se concentra en el campo de investigación de cada alumno, que en mi caso será Econometría y Macroeconomía. Hasta el momento, lo que más me ha impresionado de la universidad es la diversidad cultural que he encontrado entre mis compañeros, personas de diferentes países se reúnen aquí para debatir y compartir experiencias muy diferentes sobre la Economía, enriqueciendo enormemente la experiencia.

Desde mi punto de vista, estudiar Economía en China no solo me permite entender con mayor profundidad cómo ha sido el desarrollo económico de este país, sino también tener una visión más amplia de la economía de Argentina. La interacción con mis compañeros de diferentes partes del mundo me ha permitido aprender sobre las realidades económicas de sus lugares de origen y de sus percepciones sobre los principales desafíos que enfrentan. Esta diversidad cultural es un activo invaluable en mi educación.

Uno de los principales desafíos que he enfrentado es el idioma chino. Si bien había estudiado algo antes de venir, aprender un idioma completamente diferente se presenta como un obstáculo. Sin embargo, con dedicación y esfuerzo, estoy progresando poco a poco (sobre todo a la hora de pedir comida o regatear precios en los mercados). La universidad ofrece clases de chino de forma semanal, lo que ha sido de gran ayuda en mi proceso de adaptación.

A pesar de la barrera del idioma, he encontrado que los chinos son abiertos, curiosos y amigables con los extranjeros. Esto ha facilitado mucho el entendimiento mutuo y las posibilidades de tener nuevas amistades. Mi pequeño intento de introducir el mate argentino en las clases no ha sido muy popular, pero ha sido una forma divertida de compartir algo de mi cultura con mis compañeros. También me parece interesante destacar el amor que los chinos sienten por Messi. El fútbol es, sin dudas, la principal actividad de integración cultural, al punto de que solo por ser argentino me invitan constantemente a jugar a la pelota, aunque, como la mayoría de los economistas, no tengo mucha habilidad.

Beijing, la ciudad donde llevo a cabo mis estudios, es un lugar lleno de contrastes, donde tan solo a pocas cuadras de diferencia se pueden observar los edificios más modernos del mundo y la Ciudad Prohibida, que fue construida en el siglo XV, y donde se puede llegar en tren de última generación a turistear por la Gran Muralla del 200 a.C. Sin dudas, es impresionante. Por otro lado, mi parte favorita de la ciudad es su gastronomía, desde los sabrosos dumplings hasta los tradicionales platos de pato pekinés. Cada comida en Beijing se convierte en una experiencia única, no solo por probar comidas por azar señaladas aleatorias en un menú escrito en chino, sino también porque es una excelente manera de interactuar con los locales y aprender de sus modales y costumbres.

Uno de los pilares fundamentales que posibilitó mi experiencia en China ha sido el respaldo de la Beca Bilateral del Ministerio de Educación de la Argentina y de China Scholarship Council. Me enteré de esta a través de un post de Instagram que me compartió una amiga de mi familia, Marcia. Dicha beca no solo me proporcionó ayuda para comprar el pasaje, sino que también me otorga un apoyo financiero mensual que cubre mis gastos y -lo más importante- los costos de matrícula y vivienda. Este tipo de oportunidades son de muchísima importancia, debido a que estudiar en el extranjero puede ser muy difícil y costoso. Me gustaría que mi experiencia sirva para que otros argentinos se animen a buscar becas para estudiar en China, ya que no solo están disponibles para carreras en chino, sino también para estudiar en inglés en universidades de alta calidad. ¡Y no se van a arrepentir!"

Si sos argentino/a y te interesa formarte en China, tenés tiempo para inscribirte en las Becas Bilaterales del Ministerio de Educación y de China Scholarship Council hasta el 10 de noviembre de 2023. Accedé a este enlace para ver las bases y condiciones. Además, en esta nota podés averiguar acerca de las ofertas académicas en inglés de Beijing International Chinese College y de Southwest University.

Si sos ciudadano/a chino/a y querés estudiar en Argentina, hasta el 22 de diciembre de 2023 está abierta la convocatoria de estas becas. Ingresá aquí para enterarte más detalles.

Créditos: Fotografías de Joaquín Esteban.
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