Fortalecemos los dispositivos institucionales donde residen niñas, niños y adolescentes de todo el país y promovemos, por otro lado, el derecho de las infancias y adolescencias a crecer en sus ámbitos familiares a través de la entrega de un subsidio extraordinario a las familias ampliadas de niños y adolescentes para garantizar el derecho a la convivencia familiar.

¿Qué es AUNAR?

Durante la pandemia por COVID-19 pusimos en marcha esta iniciativa para dar cobertura a las necesidades de niñas, niños y adolescentes con medidas de protección excepcional o medidas penales, que se encuentren en dispositivos institucionales de todo el país, con la finalidad de que pudiesen acceder a su derecho a la salud, al juego, esparcimiento y recreación y a la educación.

En una primera etapa, que contó con el apoyo de UNICEF, a través de la firma un acuerdo con cada una de las jurisdicciones se distribuyó en forma directa a las autoridades de los dispositivos la tarjeta Aunar, con un monto de dinero precargado destinado a reforzar las medidas de protección y la compra de elementos de recreación y juego, así como dispositivos electrónicos para garantizar el acceso a la tecnología e Internet.

En la segunda etapa, los hogares y otros dispositivos recibieron la tarjeta destinada a la compra de tabletas electrónicas para cada una de las chicas y chicos a fin de asegurar mejores condiciones de conexión para sus actividades educativas y recreativas. Las entregas se complementan con la distribución de una guía para el acompañamiento en el uso de las tecnologías, en el marco del ejercicio de la ciudadanía digital.

¿Qué es AUNAR Familias?

En la actualidad, a través del trabajo directo con las provincias, implementamos esta medida que contempla una nueva prestación económica para las familias ampliadas o referentes afectivos que asuman el cuidado transitoriamente de niñas, niños y adolescentes que se separaron de su núcleo primario por vulneración de sus derechos.

• La asignación será tramitada por los organismos de Niñez provinciales, que darán seguimiento a cada situación.
• Equivale al 50% del salario mínimo vital y móvil. Asciende al 80% cuando se trata de grupos fraternos de tres o más integrantes.
• Promueve el derecho de las infancias y adolescencias a crecer en sus ámbitos familiares.

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