Miden la radiación del sol para mejorar el rendimiento de los cultivos
En la sede del IPAF NOA –Hornillos, Jujuy– un equipo de investigadores se enfoca en interpretar información para impulsar proyectos sobre energía solar y ponderar su influencia en los cultivos. La estación solarimétrica, que fue recientemente instalada gracias a un convenio entre el INTA y el Conicet, permitirá obtener datos específicos sobre las características de la radiación solar en sitios de altura de esa región del país.
La energía solar es un recurso de amplia disponibilidad en las regiones de Cuyo y NOA. Por ello, mediarla con precisión a partir de una red de estaciones solarimétricas que cubra diferentes altitudes y latitudes es muy importante para el impulso de los recursos renovables en el país y específicamente para los proyectos de generación de energía fotovoltaica. Gracias a un convenio firmado entre el INTA y el Conicet, se instaló la cuarta estación en las provincias de Salta y Jujuy, en la sede del IPAF NOA ubicada en el Paraje Hornillos. Allí, un equipo de investigadores buscará obtener e interpretar información inédita sobre radiación solar en diferentes sitios de altura del Noroeste argentino.
Pablo Gerbi –coordinador de Investigación del IPAF NOA del INTA– explicó que: “Se trata de una red renovada y ampliada que permitirá adquirir información detallada, específica y de alta calidad sobre las características de la radiación solar en el NOA y con ella se completa el segmento de la red de alcance nacional, correspondiente a las provincias de Salta y Jujuy, la cual se comenzó a instalar años atrás en las localidades de Abra Pampa, Yuto y Cerrillos”.
En este sentido, contar con datos fiables puede ser de vital importancia para el mejor aprovechamiento de este tipo de energía en algunas tecnologías que utilizan los agricultores familiares de la zona: deshidratadores solares, bombas solares o equipos de generación eléctrica, entre otros.
Asimismo, los datos sobre la distinta disponibilidad de radiación pueden ser muy útil para determinar cambios en la producción y desarrollo de los cultivos. Para acompañar el diseño experimental de este tipo de procesos la estación instalada en el INTA es la encargada de grabar las lecturas de los sensores de medición de radiación solar directa, global y difusa.
Gerbi indicó: “Estas lecturas son transmitidas a una unidad de procesamiento centralizada, ubicada en el Instituto de Ingeniería Rural (IR) de INTA en Hurlingham –Buenos Aires– mediante el uso de la red telefonía móvil. La información recolectada queda registrada y a disposición del público vía página web. También se podrán canalizar consultas particulares sobre datos de ésta o el resto de las estaciones de medición remotas instaladas en el territorio nacional, por los múltiples canales de atención al público de INTA”.
“La información brindada por la red terrestre de medición de radiación solar permitirá calibrar modelos y complementará las estimaciones realizadas en base a imágenes satelitales, que posean la resolución espacial y temporal que la evaluación de la energía solar disponible requiera para su aprovechamiento por diversos usuarios potenciales”, agregó el investigador.
En cuanto a las aplicaciones agronómicas de la estación, Gerbi detalló que servirá para armar una base de datos para la investigación de cultivos en sitios de altura, lo cual permitirá aportar precisión a estudios sobre la respuesta de cultivos a las variaciones en la radiación incidente asociada a la altura, de esta forma se podrán ofrecer alternativas de manejo para optimizar rendimientos.
La información servirá para la elaboración de mapas y software para la estimación de sistemas de generación de energía eléctrica fotovoltaica o termosolar. “Esto tiene implicancias a distinta escala ya que se puede utilizar tanto para el diseño de grandes parques como para el dimensionamiento de pequeñas unidades generadoras a instalarse en forma distribuida en las comunidades que no están conectadas a la red eléctrica”, expresó Gerbi.
El futuro de la medición solar
Gracias a la articulación entre la Universidad Nacional de Luján (UNLu) –Buenos Aires–, Y-TEC –empresa de tecnología creada por YPF y el Conicet– y el INTA, se creó el Sistema Argentino de Evaluación de Energía Solar (Enarsol).
Los instrumentos instalados son un estándar mundial en estaciones radiométricas de alta calidad: son usados en la Baseline Solar Radiation Network BSRN (que nuclea a más de 80 estaciones en todo el mundo), la National Solar Radiation DataBase NSRDB (con estaciones en América), o la red SONDA brasileña, así como redes uruguayas y chilenas. Es decir, con estas estaciones la Argentina se inserta en el mundo de la medición de radiación solar, enriqueciendo nuestros saberes y compartiéndolos.
En la Argentina la investigación sobre el potencial de las energías renovables para la producción agropecuaria está en pleno desarrollo. Por ello, el INTA busca armar un mapa sobre la disponibilidad real de la radiación solar a partir de la instalación de estaciones en todo el país.
“Con esta información, los investigadores procuran disminuir el margen de incertidumbre en la evaluación de proyectos agronómicos o para la instalación de plantas solares de generación eléctrica y otros potenciales usos productivos de la energía solar térmica, por ejemplo”, aclaró Gerbi.
El proyecto general consta de una red automatizada de 30 estaciones de medición de radiación solar ubicadas en todo el territorio nacional, que mediante tecnologías de información y comunicación transmiten en forma remota esas mediciones a distintos servidores. Así se genera conocimiento básico para el aprovechamiento de esta fuente de energía renovable.