Toros patagónicos: el INTA evaluó el impacto de la genética introducida
La prueba productiva busca seleccionar los animales adecuados para la región y así incrementar la calidad y cantidad de la carne producida. Durante la quinta edición, el INTA Valle Inferior valoró ejemplares de 11 cabañas del partido de Patagones, la provincia de Río Negro y Chubut producidos en un ambiente típico de la región.
El INTA Valle Inferior -Río Negro- dio a conocer los resultados de la quinta Prueba Productiva de Toros Patagónicos. Participaron 11 cabañas del Partido de Patagones, la provincia de Río Negro y Chubut con el objetivo de evaluar objetivamente el impacto de la genética introducida sobre toros producidos en un ambiente típico de la región. Se encuentra abierta la inscripción a la sexta prueba.
Edgardo Tejeda, especialista del INTA Valle Inferior -Río Negro- señaló: “Se evaluó el desempeño de puros de pedrigree, puros controlados y registrados durante un año; lo importante de esta prueba es que los toros compiten en igualdad de condiciones forrajeras, sanitarias y de manejo”. Esto se realizó en el marco de un convenio con Asociación Argentina de Criadores de Angus y la Asociación Criadores de Hereford.
La cabaña la Txapela alcanzó el primer puesto en Hereford con un toro hijo de Nacional, propio de la cabaña, con alta obtención de puntos por todos los índices evaluados. La Cabaña Don Fioto para Angus ganó con un hijo de Trueno, el cual además resultó primero en índice de invernada e índice fenotípico.
“Este Prueba brinda la garantía a los productores, una vez que adquieren el animal en un remate público, de que el toro está adaptado al medio, ya que está alimentado en un 90 % a pasto por lo que ha desarrollado capacidad ruminal”, explicó Tejeda.
En este sentido, Tejeda agregó que “se trata de reproductores que puede entrar a un rodeo general sin inconvenientes, debido a que tienen una condición corporal óptima que les permite ingresar a servicio directamente al campo sin sufrir por un exceso de preparación o engrasamiento”.
“Finalizada la Prueba, los criadores tienen la oportunidad de obtener toros útiles y elegir de acuerdo con las necesidades de mejora en cada rodeo por las cualidades genéticas que se evaluaron a lo largo de un año”, destacó el especialista del INTA. En este sentido, agregó que permite mejorar la cantidad y calidad de carne producida con el plus de adquirir un animal según su temperamento, una cualidad con un alto grado de heredabilidad.
Gabriel Jaca, ganador de raza Hereford, expresó sobre la Prueba: “Para quienes trabajamos con la cría y la genética es una oportunidad para obtener información de lo que estamos haciendo y ver qué decisiones estamos tomando, hacia donde vamos”.
“Esta Prueba tiene un doble valor productivo y funcional, lo más a campo posible”, sostuvo Jaca. La optimización y perfeccionamiento del rodeo permite que este se adapte a las condiciones del medio y se reponga rápidamente ante factores externos.
En el mismo sentido, Luciano Correndo, ganador por raza Angus y director de la Asociación Argentina de Angus Patagonia, añadió: “Tener la oportunidad de medirse con el resto de los animales durante este periodo de tiempo y al final de la misma obtener resultados reales, medibles y que se puedan comparar, es muy importante para evaluar el progreso de nuestro programa genético, más allá de las evaluaciones que cada uno puede hacer en su establecimiento”.
Además, explicó que “la Asociación promociona estas actividades, en particular la prueba, porque son de gran importancia desde su aporte técnico, de información y conocimientos y por su alto grado de valor social dado que reúne diversos actores de la cadena”.
Los toros de la quinta prueba ingresaron en octubre del 2021 y fueron adquiridos a través de remate por productores locales. En este sentido, se encuentra abierta la inscripción a la sexta edición de la Prueba Productiva de Toros Patagónicos, la recepción de los nuevos reproductores se realizará hasta fines de noviembre.