Presidencia de la Nación

Se lanzó un subsidio para gastos por tareas de cuidado en reuniones científicas

Garantiza un apoyo económico a participantes de reuniones científicas de corta duración que realicen actividades de investigación y desarrollo y que cumplan con tareas de cuidado.

Se lanzó un instrumento pensado para mejorar las condiciones de desarrollo de las carreras científicas de personas del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI). Se trata del subsidio para gastos por tareas de cuidado en reuniones científicas, diseñado e impulsado por el Programa Nacional para la Igualdad de Géneros en Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio, el cual busca reducir uno de los obstáculos que enfrentan en su trayectoria profesional las y los investigadores, brindando un apoyo económico a personas que realizan tareas de investigación y desarrollo en el marco del SNCTI, que planifiquen participar de reuniones científicas de corta duración y que tienen a cargo el cuidado de otras personas. El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, participó del anuncio acompañado de la Presidenta del CONICET, Ana Franchi; el Presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, y la Asesora presidencial y del Programa Nacional para la Igualdad de Géneros del MINCyT, Dora Barrancos.

Durante el evento, Filmus agradeció a los/as que colaboraron para que se hiciera realidad y expresó: “Una alegría estar lanzando este proyecto. Un paso más en esta carrera por la igualdad y el ímpetu que tiene en Argentina y un eje para el Gobierno”. El Ministro hizo un recorrido por aquellas mujeres que lo iniciaron en el tema, entre ellas, la psicóloga y docente Eva Giberti; la psicóloga y responsable del Área de Género Sociedad y Políticas en FLACSO Argentina, Gloria Bonder; la diputada Nacional Mara Brawer; Dora Barrancos y el acompañamiento de Ana Franchi.

“No es una norma para las mujeres sino reivindicar el derecho de los varones en la tarea de cuidado. Tiene que ver con dar pasos hacia la igualdad. Cuántos pasos es la pregunta”, reflexionó FIlmus y mencionó a la Agencia I+D+i, el CONICET y el MINCyT para “que busquemos nuevos horizontes. Nuestro compromiso es absoluto hasta llegar con el cambio cultural que implica muchas acciones”.

Por su parte, Peirano, destacó que “no hay ciencias y no hay comunidad sin las científicas de nuestro país, y este instrumento es especialmente importante para las protagonistas de nuestra ciencia, que se escenifican en las reuniones científicas, un espacio muy importante de disputa de lo simbólico, de disputa del poder, por eso me parece que este instrumento es clave. Hoy estamos dando un paso más para dejar esto como una piedra basal de nuestro sistema de promoción, una cuestión ya de las bases y de la identidad de este sistema, y estamos siendo instituyentes primero por el carácter transversal de las iniciativas y también por las alianzas con otros sectores.”

Franchi, felicitó al Ministerio y a su equipo de trabajo por sacar adelante este instrumento, “es la oportunidad, una vez más, para visibilizar esta situación que afecta principalmente a la mujer, celebro que este subsidio sea para las personas que estén a cargo de cuidados y estos tiempos afectan su trabajo de investigación. La participación en congresos, actividades de ciencia y tecnología deben contar con paridad de género, es algo que desde el Consejo estamos aplicando a diferentes áreas, por ejemplo, los jurados y comisiones evaluadoras, entre otros”. Además, resaltó que este subsidio esté estimado de forma federal: “Las personas de las provincias por lo general cuando tienen que desplazarse a algún destino deben pasar primero por Buenos Aires, lo que aumenta los costos y los tiempos, entonces, es fundamental haber agregado el carácter federal en este programa” y concluyó “este es un camino que vamos construyendo, en todos los géneros y que sea en igualdad. Sigamos trabajando para que como mujeres podamos llegar, entrar, mantenernos y promovernos en una carrera académica o científica sin tener que sacrificar parte de nuestra otra vida que está implicada en esta vida profesional, esto no es un regalo sino un derecho”.

Por su parte, Barrancos señaló estar “emocionades por el paso enorme y el cambio de época donde se han amplificado los movimientos feministas y de diversidad”. “Este proyecto tiene un significado especial. En primer lugar se ha descaracterizado el beneficio a mujeres y su alcance mayor para que padres cuidadores puedan dejar a sus hijos” e instó “necesitamos una concatenación del sistema académico y que las universidades se acoplen. Abogo por que esto sea ejemplar. Es importante lo que está por venir”. La socióloga exclamó por “la publicización de los derechos a cuidar, el Estado que entrañe esa responsabilización, y que la sociedad solicite cambios en el orden de la equidad y la justicia. Esto es política de redistribución y justicia social, más allá del género”.

Participaron del lanzamiento además la Subsecretaria de Evaluación Institucional del MINCyT, Gabriela Dranovsky; la Diputada Nacional, Mara Brawer; la abogada y ex Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; la directora Nacional de Programas y Proyectos de la Subsecretaría de Evaluación Institucional, María Guillermina D’Onofrio; la Secretaria ejecutiva del Programa, María Victoria Tignino; la Secretaria adjunta Técnica del Programa, Azul Hermida. También estuvieron presentes integrantes de la Comisión Asesora del Programa Nacional para la Igualdad de Géneros en CTI, como las especialistas Gloria Bonder, Marisa Herrera, Silvina Ponce Dawson.

El evento contó con un breve conversatorio encabezado por Dranovsky, quien dialogó sobre las brechas de género en el ámbito científico, las desigualdades en torno a la división de las tareas de cuidado, y las políticas públicas existentes para afrontar esta problemática con la investigadora del CONICET y especialista en políticas de cuidado, Laura Pautassi; la Vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Graciela Morgade, y la Subsecretaria de Políticas de Igualdad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Lucía Cirmi Obón.

Dranovsky agradeció el apoyo al Programa y señaló: “Siempre se habla del porcentaje de acceso de las mujeres a puestos jerárquicos en organismos o instituciones, por eso es importante atender a los problemas que las personas tienen desde el inicio de su trayectoria académica porque se trata de un problema estructural del cual lo otro es una expresión o cristalización (y por supuesto hay muchas otras cuestiones)” y añadió “este instrumento está destinado no solo para mujeres. Fue una ardua discusión ya que queremos un ideal de la corresponsabilidad y que no decaiga solo en mujeres. Hay diferentes composiciones familiares”.

Por su parte, Morgade manifestó que “hace muchas décadas venimos discutiendo la división sexual del trabajo” y detalló que en lo particular “es innegable que en las carreras de mujeres hay una incidencia directa con el tiempo y los lugares, donde la cabeza está dividida. Esta iniciativa va a colaborar”. Cirmi Obón expresó que el proyecto “trata del cuidado familiar, de toda la sociedad y lo tiene que garantizar el Estado. Crece la pobreza cuando crece la intensidad del cuidado del niñe” y señaló que los cuidados deben plantearse “como algo social y resolverlo el mundo del trabajo”. A su turno, Pautassi indicó que “da cuenta de una línea de acciones y medidas específicas que reconocen que el cuidado es un derecho humano, el derecho a cuidar, a ser cuidado y a cuidarse (auto-cuidado) y que deben traducirse en el cumplimiento de obligaciones concretas. Esta valiosa y pionera medida ha permitido que se visibilice la relevancia del trabajo de cuidado, pero también que se integre centralmente como derecho, que reconoce potestades y establece obligaciones de cumplimiento”.

Más en detalle el subsidio
Dirigido a personas que realicen actividades científicas y tecnológicas (en calidad de expositoras, ponentes, comentadoras, presentadoras de póster, panelistas, conferencistas, coordinadoras, moderadoras, relatoras u otro rol equivalente) y que tengan a su cargo el cuidado de personas menores de doce años, personas con discapacidad o adultas mayores con las que convivan a tiempo parcial o completo y que requieran asistencia específica.

El apoyo económico consta de hasta un subsidio por reunión científica, cuyo monto máximo dependerá de la modalidad de la reunión. Hasta 900 mil pesos para las reuniones científicas que sean presenciales y hasta 300 mil para las reuniones científicas virtuales. El subsidio contempla los gastos vinculados a tareas de cuidado por un máximo de cuatro días por reunión científica.

Las reuniones científicas deben haber recibido financiamiento del CONICET a través de la Convocatoria de Reuniones Científicas y Tecnológicas para el mismo evento; un Subsidio para Reuniones Científicas de la Agencia I+D+i o contar con el aval académico o científico de alguna otra institución que integre el CICYT o el COFECYT.

Factor de doble exigencia y el impacto en la productividad
El subsidio se dirige a atenuar las desigualdades que provoca la distribución estructuralmente desigual del Trabajo Doméstico y de Cuidados No Remunerado, que históricamente recae en mayor proporción sobre las mujeres, personas gestantes e identidades feminizadas disminuyendo la cantidad de tiempo disponible para dedicar a su desarrollo laboral o personal.

Un informe elaborado en el año 2020 por el Ministerio de Economía de la Nación indica que las tareas de cuidado son realizadas 9 de cada 10 veces por mujeres, personas gestantes e identidades feminizadas, quienes deben sostener en simultáneo las actividades laborales, imponiendo un factor de doble exigencia para quienes las realizan, produciendo o pudiendo producir consecuencias perjudiciales sobre la productividad de las personas.

Según los datos del Programa Nacional para la Igualdad de Géneros en Ciencia, Tecnología e Innovación del MINCyT, en 2022 la mayoría de quienes investigan en Argentina son mujeres representando el 59,5% mientras que solo el 31% de los puestos directivos de los organismos de ciencia y tecnología son ocupados por ellas, evidenciando el fuerte impacto en la dedicación a las tareas científicas y tecnológicas y el problema del acceso a los puestos de toma de decisión en el ámbito de la gestión de la CTI, lo que comúnmente se conoce como “Techo de cristal”.

Para más información y conocer las bases y condiciones ingresar a https://www.argentina.gob.ar/ciencia/igualdaddegeneros/subsidio-para-gastos-por-tareas-de-cuidado-en-reuniones-cientificas

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