Presidencia de la Nación

Primera cumbre del Aconcagua en 2022

Una cordada compuesta por personal de distintos elementos de la VIIIva Brigada de Montaña realizó la primera ascensión del año al Coloso de América.

La ascensión del cerro Aconcagua es, en la actualidad, una de las actividades de mayor exigencia que llevan a cabo las tropas de montaña del Ejército Argentino.

Ya alcanzar el campamento base en Plaza de Mulas (4.300 m) requiere de un importante esfuerzo físico por parte de los integrantes de la expedición, que deben recorrer más de treinta kilómetros a pie, desde el ingreso al Parque Provincial.

Entre el 5 y el 17 de enero, y conforme a lo ordenado por la VIIIva Brigada de Montaña en su Plan de Actividades Estivales, la Compañía de Cazadores de Montaña 8 condujo la ascensión al Techo de América. Participaron, además, efectivos del Comando de Brigada, de la Compañía de Comunicaciones de Montaña 8 y del Hospital Militar Regional Mendoza, a los que se sumó personal de la Fuerza de Operaciones Especiales, dependiente de la Fuerza de Despliegue Rápido. En total, la expedición sumó treinta y cinco integrantes, divididos en tres patrullas de ataque y una patrulla de rescate.

Inicialmente, se desarrollaron tareas de control sanitario y equipamiento básico individual, y de patrulla, alistamiento, aclimatación y movimiento hacia el campamento base.

Luego, en Plaza de Mulas, se efectuó la aclimatación a la altura y el alistamiento específico. Desde allí, se establecieron facilidades de comunicaciones proporcionadas por la Compañía de Comunicaciones de Montaña 8, que permitieron un flujo continuo de información facilitando la coordinación y la toma de decisiones durante toda la travesía hacia la cumbre.

En este lugar, se concentró el sostenimiento logístico, el transporte a lomo por parte del Regimiento de Infantería de Montaña 16 y el apoyo aéreo de la Sección de Aviación de Ejército de Montaña 8. Este último elemento también brindó apoyo a la expedición realizando evacuaciones sanitarias.

A raíz de la inestabilidad meteorológica propia de la zona, fue indispensable la constante apreciación de los factores climáticos, a fin de adaptar el planeamiento inicial a las condiciones reinantes, y poder así encarar el “ataque a la cumbre”.

La ascensión al campamento de altura denominado Nido de Cóndores (5.300 m) se realizó el 13 de enero, y dos días después se inició la marcha hacia la cumbre.

El desafío se tradujo en una marcha de más de 12 horas, durante la cual se superaron casi 1.700 metros de desnivel, pasando por los refugios de altura Berlín (5.800 m) e Independencia (6.300 m), y atravesando otros lugares de particular dificultad andinística. Finalmente, los veintiún integrantes de las patrullas de ataque de la expedición lograron alcanzar el tan ansiado objetivo.

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