Un grupo interdisciplinario integrado por investigadores del IEDS (Instituto de Energía y Desarrollo Sustentable) y del Laboratorio de Resonancias Magnéticas, que desarrollan tareas en el Centro Atómico Bariloche de la CNEA, publicaron recientemente un trabajo de laboratorio conjunto en el que mostraron que el alga Scenedesmus dimorphus puede sobrevivir en ciertas condiciones ambientales similares a las imperantes en la superficie del “planeta rojo”. El trabajo fue publicado en la reconocida revista internacional Astrobiology, dedicada al estudio del origen, evolución y distribución de la vida en el Universo, en base a estudios exploratorios y de laboratorio.

La investigación trata sobre el estudio de la capacidad de un organismo unicelular, para resistir y sobrevivir a condiciones ambientales extremas similares a las que posee la superficie del planeta Marte.

El trabajo fue motivado en gran medida por un estudio precedente, en el cual investigadores del Centro de Astrobiología de la Universidad de Edimburgo (Wadsworth&Cockell) demostraron que una bacteria de la especie Bacillus subtilis, no sobrevive en dichas condiciones. Los investigadores del IEDS y sus colegas, sobre la base de la experiencia adquirida en diversos estudios de microalgas, decidieron evaluar la supervivencia de otro tipo de organismo, lidiando con condiciones adversas similares, en particular simulando la fuerte radiación solar que recibe Marte.

El alga Scenedesmus dimorphus fue elegida para este estudio, por ser una especie unicelular de alta resistencia a cambios del ambiente natural en la que se la encuentra, el cual es muy variado. Sus células han mostrado capacidad de adaptación a una amplia diversidad de hábitats, incluyendo agua dulce, agua salada y diversas clases de sedimentos. Todo ello en un amplio rango de temperaturas.

Con el objetivo de analizar su resistencia a las condiciones extremas simuladas, el equipo de especialistas emuló la situación contextual del planeta rojo: temperatura en un día de verano (aproximadamente 4ºC), radiación solar y proliferación de las sustancias químicas identificadas en su superficie.

Uno de los principales aportes del trabajo fue mostrar que las algas pueden adaptarse, crecer y desarrollarse bajo la presión del estrés y condiciones altamente exigentes. Por otra parte, esta investigación pudo determinar cuál es el mecanismo bioquímico de adaptabilidad de dicho organismo, ante el principal efecto de la exposición de las algas a las condiciones marcianas, lo que sin duda recibe hoy enorme atención por parte de diversas agencias espaciales.

Sin embargo, aclaran los Investigadores, que para determinar con exactitud si un organismo del tipo de las microalgas es capaz de sobrevivir en Marte, se deberían hacer estudios de exposición en simultáneo a otros factores presentes en la superficie marciana, y sobre todo a sus cambios temporales a lo largo de las diversas condiciones que experimenta a lo largo del año marciano.