El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Juan Manzur, recorrió este viernes distintas ciudades de la provincia de Córdoba para visitar plantas de biocombustibles que abastecen con su producción al mercado interno y externo.

Manzur estuvo acompañado por el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; los secretarios de Energía, Darío Martínez, y de Obras Públicas, Martín Gill, y el senador nacional, Carlos Caserio.

“Las empresas vinculadas a los biocombustibles que están radicadas aquí en Córdoba tienen una perspectiva hacia futuro muy importante. Ha habido una decisión política del Gobierno Nacional que se ha puesto de manifiesto a través de una normativa legal, una ley, para que esta industria tenga previsibilidad, sobre todo porque es una industria que ha crecido y que se ha desarrollado mucho”, afirmó Manzur.

Y agregó: “La gente del sector nos cuenta que esta ley le ha dado sustentabilidad a la actividad y a las inversiones. Esto es un piso para seguir creciendo, y en ese sentido, creo que hay un gran trabajo por delante”.

Por su parte, Caserio afirmó que “la ley fue una idea de Néstor Kirchner hace quince años para desarrollar un sistema de producción que permitiese generar una industria nueva en Córdoba, que eran los biocombustibles”, y agregó que “fue un proyecto muy importante porque sabemos que el combustible fósil con los años degrada mucho la naturaleza y que el mundo está buscando alternativas”.

“La industria logró una potencialidad inédita, con muchísimas inversiones para desarrollar, y con un 65 por ciento de capitales nacionales, lo cual nos llena de orgullo”, sentenció el senador.

Asimismo, Domínguez, afirmó que "estamos asistiendo a un momento histórico, el del cambio en el paradigma productivo" y remarcó la convicción del presidente Alberto Fernández para profundizar un modelo de desarrollo que entienda a "la generación de valor agregado en nuestra producción primaria como una forma también de responder a las necesidades climáticas".

El ministro también afirmó que "este es el siglo del conocimiento" y subrayó que "los productores de todo el país junto con las cooperativas se han anticipado al cambio climático y por eso es tan importante mostrarle al mundo lo que Argentina está haciendo en materia de adaptación".

En tanto, Martínez destacó que “son muy buenos los niveles de producción de biocombustible que se están logrando, ya que superamos los valores pre pandemia y estamos por encima de la producción de 2019” y afirmó que “la Argentina está en un proceso de transición energética” y que ese proceso se va a llevar adelante “en la medida que nuestra industria lo pueda hacer para que ese desarrollo sea un círculo virtuoso que genere más puestos de trabajo, industria nacional y energía cada vez más limpia”.

La comitiva viajó hacia la ciudad de Río Cuarto, donde recorrió la planta de la compañía agroindustrial Bio4 Bioetanol Río Cuarto S.A., que tiene como principal actividad la transformación de granos en energía.

Bio4 posee una capacidad instalada de 90 millones de litros de bioetanol al año, 41.800 toneladas de burlanda de maíz seca y húmeda, y más de 200 mil toneladas de molienda de maíz anuales. Su actividad genera más de 120 empleos directos.

Más tarde, las autoridades se desplazaron hasta la empresa ProMaiz, un emprendimiento conjunto entre Aceitera General Deheza S.A. y Bunge Argentina S.A. Allí, visitaron la planta de molienda de maíz, construida en la localidad de Alejandro Roca, y compartieron un almuerzo con el ex senador y actual director de Aceitera General Deheza, Roberto Urquía.

ProMaíz está emplazada en el corazón de la cuenca maicera del país, posee una capacidad de procesamiento de molienda seca de 1.450 toneladas de maíz por día, produce 200 mil metros cúbicos de Etanol y 125.000 toneladas de proteína vegetal para alimento animal.

Por último, Manzur partió hacia la ciudad de Villa María. Desde el Aeropuerto Regional “Presidente Dr. Néstor Kirchner”, se trasladó hasta la compañía ACABio, un emprendimiento industrial de producción de bioetanol de almidón de maíz constituido por 63 cooperativas asociadas que tiene una capacidad de producción anual de 145.000 metros cúbicos de bioetanol anhidro, unas 14.000 toneladas de granos secos destilados y solubles para la alimentación animal y 33.000 de dióxido de carbono (CO2). Para eso utiliza 375.000 toneladas de maíz al año.