Fortalecer la Universidad Nacional de Hurlingham en su función I+D
Se suma al Programa de Evaluación Institucional (PEI) para el diagnóstico y mejoramiento en el área, y el apoyo financiero para el proceso de mejoramiento.
La Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) se adhiere al Programa de Evaluación Institucional (PEI) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para la evaluación y mejoramiento de la institución a partir de la resolución de dificultades y fortalecimiento de la función I+D. Al ser una de las “Universidades Conurbanas del Bicentenario” -de reciente creación, vinculada a su territorio y con un área de I+D de incipiente desarrollo- el PEI orientará sus esfuerzos al diagnóstico y planificación de su función investigación y desarrollo, y recibirá asistencia técnica y apoyo financiero -hasta 80 millones de pesos por parte del MINCyT- para acompañarla en el proceso de fortalecimiento de la mencionada función.
Participaron de la presentación virtual, desde el MINCyT el secretario de Articulación Científico Tecnológica, Juan Pablo Paz; el subsecretario de Evaluación Institucional, Humberto Cisale; la directora Nacional de Objetivos y Procesos Institucionales, Laura Martínez Porta; el secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, Jaime Perczyk, y de la UNAHUR, el vicerrector en ejercicio del Rectorado, Walter Wallach; el secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional, Jorge Aliaga, el secretario de Investigación, Juan Pedroza, entre otros representantes.
“He aprendido a respetar el trabajo de la gente que pone el hombro en el ámbito universitario. Desde el MINCyT nos orgullece participar de este proceso de evaluación de la UNAHUR, una universidad nueva que buscó construir un horizonte diferente”, afirmó Paz y señaló el marco específico en el cual se da la incorporación de la institución al Programa y es a través del “Programa de Fortalecimiento Científico y Tecnológico de las Universidades del Bicentenario”, una iniciativa impulsada por la cartera de Ciencia, de Educación, a través de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), junto al CONICET, que busca fijar metas y acciones concretas que tiendan a superar los déficits y desafíos encontrados. Paz indicó que actualmente hay tres universidades participando, la Universidad Nacional Arturo Jauretche, la Universidad Nacional de José C. Paz y ahora la UNAHUR.
A su turno, Wallach expresó que “la decisión parte de sostener la investigación como función central de la universidad y por esto, nos sumamos a un programa de fortalecimiento de función I+D. Esperamos que toda la universidad viva y haga ciencia y transite este proceso de evaluación”.
Perczyk señaló que “a partir del crecimiento se fueron incorporando investigadores/as, acreditamos especializaciones, estamos en un momento en que el Gobierno quiere abrazar a nuestra universidad. Tenemos la obligación con los 30 mil estudiantes, que hay un proyecto para ellos también. Que tengan acceso a un mundo que les corresponde, que encuentren ese proyecto que vinieron a buscar”.
Cisale, por su parte, señaló la importancia de las universidades del conurbano que “pone luz sobre esta población que quedaba afuera de la educación universitaria. La política de inclusión es transformar utopías en realidades”.
Al cierre, Jorge Aliaga, quien ejerció como subsecretario de la Subsecretaría de Evaluación Institucional en 2015, indicó que “es muy importante que las autoridades de la universidad decidieran que tenía que haber investigación”, y agradeció la labor del PEI “por articular con el sistema universitario, ya que el 70% de los/as investigadores/as del CONICET trabajan en las universidades. Un gran camino hacia esa dirección”.
Proceso de construcción colectiva
A su turno, Laura Martínez Porta, quien se mostró entusiasmada de trabajar con la universidad “y atender sus complejidades y proyecciones, que muchas veces son estructurales”, realizó una presentación sobre el programa, sus objetivos, las formas de trabajo y las etapas, dirigido especialmente a la comunidad académica y científica de la universidad. En el caso de la UNAHUR el perfil estará orientado al diagnóstico y planificación de su función I+D, “se trabaja con la universidad para fortalecer el desempeño de la actividad científico tecnológica, los equipos de investigación y, también, la gestión del área”, explicó. En este sentido, se llevará a cabo una evaluación y valoración de distintos objetos de estudio y dimensiones de análisis como el marco institucional en donde se desarrolla la función I+D; las políticas y estrategias (incluida la perspectiva de género); la gestión; los recursos humanos; la infraestructura y el equipamiento; las actividades y los productos; la articulación entre investigación, docencia y extensión; la relación con el entorno; y la participación en el planeamiento estratégico del sector de ciencia y tecnología nacional.
Una vez realizada la autoevaluación, la UNAHUR iniciará un proceso de evaluación externa, que en palabras de la directora Nacional de Objetivos y Procesos Institucionales, “son procesos participativos, para ejercer una mirada constructiva sobre el área”. Al respecto, el Comité de Evaluación Externa será designado por el MINCyT previa consulta con las autoridades de la institución, y su tarea consistirá en valorar los logros y los desafíos que la UNAHUR enfrenta en el desarrollo de la función I+D.
Por último, el ciclo se completará mediante el diseño y la implementación de un plan de desarrollo de la función I+D en la institución, que contará con financiamiento del MINCyT y se integrará al mencionado “Programa de Fortalecimiento Científico y Tecnológico de las Universidades del Bicentenario”, sumando el apoyo de la SPU y del CONICET.