Se entregó la 14.° edición del Premio L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”
Se distinguieron dos desarrollos, uno dedicado a la prevención y eliminación del virus COVID-19 en distintas superficies y otro, a la detección rápida de metales pesados en agua en la Cuenca Matanza-Riachuelo.
Se conocieron las ganadoras de la 14.° edición del Premio L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”, que distingue la excelencia científica y estimula la participación de las mujeres en este ámbito. En esta oportunidad, se distinguió en la Categoría Premio a la investigadora Principal del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMdP), Vera Alejandra Álvarez, por el desarrollo de geles, films y recubrimientos poliméricos para la elaboración de materiales de protección y de inactivación del COVID-19 en distintas superficies, y en la Categoría Beca, a la investigadora Asistente del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-Fundación Instituto Leloir), Daiana Capdevila, por el desarrollo de sensores libres de células para la detección rápida de metales pesados en agua en la Cuenca Matanza-Riachuelo. Las ganadoras recibieron 700 mil pesos para que continúe con el desarrollo de su proyecto en el país y 490 mil pesos para su formación, respectivamente.
Además, se entregaron cuatro menciones especiales: a las investigadoras principales del CONICET, María Alejandra García del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA, CONICET-Provincia de Buenos Aires-UNLP) y Laura Giambiagi del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA, CONICET-Mendoza-UNCU), ambas en la Categoría Premio, y a la investigadora asistente del CONICET María Poca del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis "Prof. Ezio Marchi" (IMASL, CONICET-UNSL) y a la investigadora adjunta del CONICET Mónica García de la Unidad de Investigación y Desarrollo en Tecnología Farmacéutica (UNITEFA, CONICET- UNC), en la Categoría Beca.
“Es un placer estar presente en esta entrega de premiación. Un premio que está fuertemente enraizado en la comunidad argentina, que es esperado e impacta en la comunidad científica y la sociedad. Quiero felicitar a las ganadoras y destacar la calidad de los proyectos de los seis temas elegidos relacionados con la pandemia y el tema ambiental”, expresó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, y destacó la tarea del jurado de seleccionar dentro de 130 proyectos en ciencias de la materia. El funcionario señaló que el Ministerio a su cargo “ha tenido un seguimiento centrado en género y la participación igualitaria”, y en este sentido, mencionó la creación del Programa Nacional para la Igualdad de Géneros.
Por su parte, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, afirmó: “Agradezco la permanencia de este premio que permite visibilizar lo que algunos sabemos y otros no y es el gran protagonismo de las mujeres en ciencia que no siempre es reconocido. Varias de las que ya fueron premiadas participaron en los desarrollos de herramientas para poder a ayudar a combatir la pandemia”, y agregó “cuando queremos conquistar la igualdad nos referimos al inicio y al transcurso de las carreras que no son iguales para las mujeres”.
Además, participaron del evento el CEO de L´Oréal Argentina, Jean-Noël Divet, quien señaló que “nos orgullece contribuir al desarrollo de las mujeres en la ciencia” y subrayó que el premio permite ayudar a la sociedad a progresar, y, por otro lado, la presentación “Mujeres en STEM: cómo romper con el círculo vicioso”, a cargo de la investigadora Paula Szenkman del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), quien expuso sobre las desigualdades de las mujeres en ciencia.
Dedicación y compromiso en ciencia
Inhibir el coronavirus. El proyecto que Álvarez codirige junto a la investigadora Verónica Lasalle tiene por objetivo general sintetizar materiales de base polimérica, de bajo costo y simple preparación e implementación, que resulten eficientes como herramientas para la prevención de infecciones y eliminación del virus COVID-19 en distintas superficies. Son materiales híbridos poliméricos inorgánicos con propiedades antivirales-desinfectantes para implementarlos como estrategia para evitar/minimizar la propagación del virus. Este enfoque busca diseñar los materiales en forma de recubrimientos, films y/o geles destinados para la elaboración de insumos de protección para el sector sanitario (mascarillas, guantes, ambos, otros) que podrían ser reutilizables, así como otros insumos hospitalarios (sábanas). Por su versatilidad también podría ser recubrimiento de otras superficies de acceso masivo como pisos y paredes de hospitales, edificios públicos como bancos o escuelas y desinfección de medios de transporte.
Cabe destacar que el proyecto recibió financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), a través de los PICT (Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica) y el FONARSEC, en el marco de la iniciativa Unidad Coronavirus que integra junto al Ministerio de Ciencia y el CONICET.
Aguas limpias. El objetivo del proyecto del que participa Capdevila es poner a prueba un método de evaluación rápida y económica de la calidad de agua para aplicarlo en la Cuenca Matanza-Riachuelo, donde habita el 15% de la población argentina y cuya agua se encuentra entre las más contaminadas de Latinoamérica.
Mediante un económico dispositivo de iluminación que puede usarse con mínimas instrucciones por cualquier persona se facilita la adquisición de datos que revelan la presencia de contaminantes ambientales en el agua. El desarrollo se basa en una nueva tecnología, que se denomina ROSALIND (en honor a la cristalógrafa Rosalind Franklin), la cual utiliza proteínas aisladas de bacterias que detectan contaminantes y permiten que las bacterias sobrevivan en esas condiciones. Estas proteínas en ROSALIND permiten la aparición de un color verde en el caso de que el agua no sea apta para el uso.
En una primera etapa se pondrá a prueba el método de detección de metales pesados (plomo, cadmio, zinc, cobre y níquel) en el agua superficial. Estas mediciones complementarán las obtenidas en las estaciones de monitoreo ya funcionales que pertenecen a la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR). En una segunda etapa se evaluará si es posible expandir este mismo sistema de sensado a otros contaminantes presentes en muchos pozos de agua de consumo de la parte alta de la Cuenca.
Esto aumentará las capacidades institucionales de organismos de monitoreo, como ACUMAR, y permitirá que otros actores sociales puedan acceder de forma simple a información crítica sobre la calidad del agua que usan.
Otros proyectos comprometidos con el medio ambiente. La investigadora Principal del CONICET María Alejandra García por el proyecto “Revalorización de cultivos alternativos como fuentes de biopolímeros y subproductos agroindustriales con aplicaciones alimentarias y en la producción de materiales sustentables” y la investigadora Principal del CONICET Laura Giambiagi por el proyecto “Evolución del campo de esfuerzos durante la construcción del plateau Puna/Altiplano”.
Por otro lado, la investigadora asistente del CONICET María Poca por su trabajo de investigación en el proyecto “Mont-Agua. Comprendiendo la producción de agua de las montañas semiáridas del centro de Argentina: una aproximación biofísica y geoquímica” y la investigadora adjunta del CONICET Mónica García por su trabajo en el proyecto “Materiales híbridos nanoestructurados y bioresponsivos para optimizar la acción terapéutica de fármacos antitumorales”.
La iniciativa es llevada a cabo por L’Oréal Argentina en conjunto con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y premia la excelencia científica, promoviendo y estimulando la participación de las mujeres en el ámbito científico.