Premios Fundación Bunge y Born 2020
El ministro Salvarezza participó de la premiación en la que la disciplina seleccionada fue la Neurociencia Experimental.
Como todos los años, se entregaron los Premios Científicos Fundación Bunge y Born. En esta oportunidad, el doctor Jorge Medina, recibió el Premio Fundación Bunge y Born, por sus teorías sobre la formación, expresión y persistencia de la memoria; y la doctora Noelia Weisstaub y al doctor Pedro Bekinschtein, quienes dirigen el Laboratorio de Memoria y Cognición Molecular del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional (CONICET-Fundación INECO-Universidad Favaloro), recibieron el Premio Estímulo.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, que participó de la celebración junto al presidente de la Fundación, Jorge Born y el director Ejecutivo, Gerardo della Paolera, felicitó a los ganadores y a la ganadora, y a la Fundación Bunge y Born por el continuo apoyo a la ciencia. Además, agradeció a toda la comunidad científica y destacó el papel de la ciencia como agente de transformación social: “En este contexto de pandemia y con el desarrollo de la vacuna, la ciencia está en el centro de la discusión pública, y en ese sentido la ciencia argentina ha hecho un papel más que importante brindando herramientas muy valiosas a nuestra sociedad”.
“Junto al ministro Salvarezza y el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, Fernando Peirano, firmamos el acuerdo de cooperación más importante jamás firmado por la Fundación. Juntos cofinanciamos ocho proyectos científicos tecnológicos para la investigación del COVID-19”, dijo el presidente de la Fundación, Jorge Born, e indicó que el premio se trata de un reconocimiento de la comunidad científica a sus pares más destacados.
En esta edición el área de investigación premiada es la Neurociencia Experimental que se centra en el desarrollo de investigaciones originales que permiten comprender aspectos moleculares, funcionales, celulares y bioquímicos del sistema nervioso, su desarrollo, la patogénesis de trastornos neurológicos y la identificación de biomarcadores específicos, con una eventual proyección traslacional.
Asimismo, la galardonada y los galardonados agradecieron a la Fundación y contaron a la audiencia acerca de qué tratan sus investigaciones. “Este premio es extremadamente importante para todos los científicos y un reconocimiento no solo al trabajo de uno sino al trabajo de un equipo de investigación y de gente joven”, expresó el Dr. Jorge Medina.
La Dra. Noelia Weisstaub, quien fue discípula del Dr. Medina junto al Dr. Pedro Bekinschtein, y repatriada por el Programa RAICES del Ministerio, destacó que “la ciencia es una actividad colectiva porque suma conocimiento y por la camaradería y solidaridad que implica el trabajo en el laboratorio”.
A su vez, el Dr. Pedro Bekinschtein, resaltó la importancia de la educación pública en su formación y agradeció a su equipo de trabajo. “La ciencia es mucho más grande que los científicos que la hacen, ya que sus descubrimientos serán recordados para continuar generando conocimiento”, finalizó.
El Premio Fundación Bunge y Born reconoce la trayectoria y los aportes de destacados científicos y científicas desde 1964, y se ha consolidado como uno de los principales reconocimientos a la actividad científica argentina. El Premio Estímulo, que destaca los aportes de científicos y científicas más jóvenes, se entrega, ininterrumpidamente, desde 2001.
Premiados/as 2020
Jorge H. Medina: Médico graduado con Diploma de Honor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e Investigador Superior de CONICET desde 2000. Obtuvo el título de Doctor en Medicina, con tesis Sobresaliente, que le valió el Premio Facultad a la mejor tesis doctoral de 1982.
Durante su carrera se dedicó a la investigación en neurociencias, siendo especialmente reconocido por sus teorías sobre la formación, expresión y persistencia de la memoria, además de destacarse en la docencia universitaria y formación de discípulos. Sus contribuciones a las neurociencias han explicado cuál es el mecanismo químico-eléctrico cerebral para guardar la información, que luego se expresa o evoca, y cómo el cerebro controla que una memoria dure años, meses, semanas, días o minutos.
Los conocimientos aportados por él y sus colaboradores permitieron desarrollar estrategias farmacológicas para regular los mecanismos de memoria. Los resultados se plasmaron en cuatro patentes relacionadas con flavonoides y ansiolíticos, compuestos asociados con las patologías cerebrales, de manera que incursionó en la investigación básica y en las aplicaciones tecnológicas de las mismas.
Noelia Weisstaub: Licenciada en Ciencias Biológicas, egresada de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA e investigadora independiente del CONICET. Doctora por la Universidad de Columbia en el programa de Biología de la Escuela de Postgrado de Artes y Ciencia. Dirige junto al Dr. Pedro Bekinschtein, el Laboratorio de Memoria y Cognición Molecular del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional (CONICET - Fundación INECO - Universidad Favaloro).
Realizó contribuciones clave sobre el rol de la serotonina en la cognición y la emoción, que tienen importancia para comprender los mecanismos subyacentes a las psicosis, la depresión, la ansiedad y la memoria, y logró establecer su grupo de investigación en Argentina manteniendo una producción científica de alta calidad.
Pedro Alejandro Bekinschtein: Licenciado en Ciencias Biológicas por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA. Obtuvo su Doctorado en la Facultad de Ciencias Exactas (UBA). Realizó un posdoctorado en el Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Cambridge. Es investigador independiente de CONICET, y es co-director de la División de Neurobiología Translacional en el Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional (INCyT)-CONICET-INECO-Universidad Favaloro.
Su interés radica en descifrar los mecanismos moleculares y celulares que subyacen al olvido selectivo. Publicó un estudio en la revista Nature, en el que demostró que la capacidad de olvidar activamente no es una característica sólo de los humanos. En especial, se destaca el desarrollo del primer modelo animal para estudiar este proceso, conocido como olvido inducido por la recuperación, de utilidad para estudiar el fenómeno de olvido adaptativo a nivel celular o incluso molecular. Una mejor comprensión de los fundamentos biológicos de estos mecanismos facilitará el desarrollo de tratamientos destinados a ayudar a las personas a olvidar los eventos traumáticos.