Para ingresar a Tekopora, la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) que funciona en el barrio Parque Avellaneda, se toman medidas de precaución estándar ó triage preventivo: temperatura, consulta de síntomas y lavado de manos una vez adentro.

Se trata de la dinámica actual en la que funcionan actualmente muchos de los dispositivos comunitarios en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Ejecutivo nacional a fin de proteger la salud pública ante la pandemia de COVID-19.

“Estas casas vienen sosteniendo en este tiempo de cuarentena un esquema de atención para no dejar solo ni sola a nadie, y cumpliendo las normas sanitarias de cuidado”, sostuvo Gabriela Torres, la Secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), durante una visita que realizó esta semana a la Casa Tekopora, donde funciona un espacio de salud mental con acompañamiento a personas con consumos problemáticos.

En este ámbito con perspectiva de género, donde también se realizan jornadas mensuales de atención ginecológica y consejerías de salud sexual y reproductiva, también se garantizan necesidades básicas como el alimento. Y, además, “estamos armando barbijos caseros con elles para que se puedan llevar y tener esas medidas de cuidado también cuando salen”, cuenta Sol Palermo, acompañante terapéutica de la Casa.

“A todos y a todas nos atraviesa la situación del coronavirus. Lo importante ahora es darnos cuenta que no somos solo nosotros. Que hoy más que nunca lo que cuenta es la contención y ponerse en el lugar del otro”, dice Torres y agrega que durante el aislamiento “son muy importantes los espacios comunitarios, con cuidados para quienes transitan situaciones vulnerables”.

Por eso, explica Romina Montorro, coordinadora de Tekopora, “es muy importante tomar las precauciones sanitarias preventivas para reducir los riesgos de contagio comunitario. En este lugar nos cuidamos para cuidar a los demás. Porque lo más importante es saber que no estamos solos”.