Nombres de buques
Los nombres de los buques de guerra argentinos constituyen de por sí una tradición naval. Es así que los de San Martín y Brown se han utilizado doce veces para bautizar a nuestras naves, tantas como de nuestra fecha patria: 25 de Mayo. Los de Libertad e Independencia lucieron en la popas nueve veces cada uno; ocho veces la fecha del 9 de Julio y seis veces el de General Belgrano.
Esta tradición mantenida, muestra la idiosincrasia naval argentina, cuáles son sus ideales, sus fastos y sus héroes.
Esa continuidad en el mantenimiento y repetición de nombres hacen perdurar, en el espacio naval y su tiempo, las tradiciones que esos nombres suponen y que han ido pasando de nobles maderas a sólidos metales, casi sin solución de continuidad.
Las normas generales actualmente en vigor para la asignación de nombres a las Unidades de la Armada fueron establecidas por Disposición Permanente Nº 1/15 de la Dirección General de Organización y Doctrina de la Armada. En ella se resolvió establecer los siguientes tipos de denominaciones a las unidades de la Armada Argentina:
Buques Mayores: próceres nacionales o fechas de gran significación nacional.
Destructores, Fragatas y Corbetas: próceres Navales de importante trayectoria, o denominaciones tradicionales de buques históricos de preponderante actuación.
Submarinos: nombres de provincias y territorios. Se preferirán aquellas cuyos nombres comiencen con la letra “S” o del litoral marítimo.
Barreminas, Cazaminas, Minadores y Unidades afectadas al minado y antiminado: nombres de provincias que no comiencen con la letra “S” o sean del litoral marítimo .
Avisos, Buques de salvamento y Remolcadores de mar: marinos o civiles que hayan prestado en general servicios valiosos a la Armada.
Buques Escuela: ideales de la nacionalidad, nombres de antiguas unidades que hayan desempeñado esas funciones o de combates navales.
Buques de Investigaciones Científicas, Hidrográficos, Oceanográficos, Balizadores: ciudades con puertos marítimos.
Transportes, Transportes de Ataque, Buques de Desembarco, Buques Tanque: accidentes geográficos, canales, estrechos, etc. en aguas argentinas, excepto antárticas.
Buques Taller, Buques Dique, Buques Hospital, Buques Logísticos, etc.: marinos o civiles que se hayan destacados por los servicios prestados en actividades afines o científicas, o hayan fallecidos en actos de servicios relacionados con las mismas.
Rompehielos, Buques Polares y Destacamentos Antárticos: accidentes geográficos, canales, estrechos, etc. en aguas antárticas argentinas, o nombres relacionados históricamente con la Antártida Argentina.
Lanchas Rápidas, Patrulleras o Torpederas de más de 200 toneladas: adjetivos calificativos que representen el espíritu aguerrido que le debe ser propio, o nombres de unidades que hayan sido protagonista en el pasado de la Institución y cuyas acepciones tengan significación transcendente.
Lanchas Patrulleras o Torpederas de menos de 200 toneladas: ciudades ribereñas del litoral fluvial o nombres de raíz indígena de la zona de operaciones.
Lanchas Hidrográficas: aves de fauna marítima argentina.
Remolcadores de Puerto y Dragas: tribus aborígenes, caciques que hayan cooperado en la organización del país, o peces de fauna marítima argentina.
Yates: estrellas y constelaciones visibles en el Hemisferio sur, o nombres anteriores de yates de actuación destacada al servicio de la Armada.
Los nombres de las viejas "naves capitanas" fragatas o bergantines, naves que actualmente están equipadas con misiles, no sólo reviven viejas glorias pasadas, sino que mantienen vivo el espíritu del buque, tradición naval argentina como la mejor, que se hace presente en toda ejercitación, tarea o faena que exija competencia o emulación y que en el combate, llegado el momento del supremo sacrificio, aportan fuerzas para afrontarlo y con valor, como lo hicieran en el pasado las dotaciones de los buques de igual nombre.
Cada buque tiene una crecida serie de tradiciones navales compartidas y, por minúscula que sea la estampa de algunos de ellos o modesta su misión, sin duda posee las propias, de las que sus sucesivas Planas Mayores y Dotaciones se enorgullecen y tratan de acrecentar.
Las tradiciones navales de los buques comienzan aún antes que éste se encuentre incorporado como tal a la Armada.