General Roca, 29 de octubre de 2018 – Con el objetivo compartido de resguardar la salud de los consumidores, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) colaboró con el área de abasto e introducción bromatológica del municipio rionegrino de Cipolletti. Las acciones de inspección realizadas el viernes pasado concluyeron con el decomiso de 2.000 kilogramos de carne bovina con hueso y 400 de pollo.

Se trata de mercadería que fue hallada por personal municipal durante el recorrido de rutina que realiza la guardia de la Dirección de Abasto, al observar su descarga en un supermercado sin haber cumplido con el requisito de realizar el ingreso bromatológico en la ciudad.

Al comprobarse la irregularidad se solicitó el apoyo del Senasa, a través de las patrullas que recorren la región, y tras una inspección conjunta se determinó la falta de documentación sanitaria de respaldo que es indispensable para comercializar este tipo de productos alimenticios. Luego de labrar el acta de contravención, las autoridades municipales decomisaron y destruyeron la mercadería.

La tarea de articulación entre ambos organismos fortalece los controles que tienen por fin cuidar que los alimentos que se comercializan en la región cumplan con todos los requerimientos para ser aptos e inocuos para su consumo, es decir, que sean “alimentos seguros”.