Se realizaron ensayos de cultivares comerciales de cebada para producción de forraje, evaluándose 10 cultivares de ciclo largo, largo-intermedio e intermedio.

Los cereales forrajeros de invierno en los planteos productivos ganaderos se han constituido en la principal fuente de forraje verde durante el otoño e invierno y en algunos casos en la entrada de la primavera, tanto para la producción de carne o leche.
El cultivo de cebada (Hordeum vulgare) está dividido o clasificado en dos clases, las pastoriles y las graníferas, y dentro de esta últimas se encuentran la cebada forrajera y cervecera. La cebada forrajera se utiliza para alimentación animal ya sea como forraje o como grano. La cebada cervecera se destina en la industria maltera para la elaboración de cerveza. También el grano de esta última tiene condiciones para la alimentación animal. Podría sumarse una tercera clasificación, que serían las cebadas graníferas, que no tienen aptitud maltera pero su grano se destina para la alimentación animal, específicamente la producción aviar, porcina y bovina. Otras alternativas de uso es el silaje de planta entera y como cultivo de servicio o de cobertura en agricultura.
Debido a que se carece de información actualizada sobre el desempeño de las distintas variedades comerciales en la zona de influencia de la EEA Marcos Juárez, la presente publicación tiene como objetivo describir el panorama varietal y el comportamiento productivo del cultivo de cebada para producción de forraje.
Durante el año 2024 en el campo experimental de cereales de invierno de la EEA INTA Marcos Juárez se realizaron ensayos de cultivares comerciales de cebada para producción de forraje, evaluándose 10 variedades de ciclo largo, largo-intermedio e intermedio.